domingo, 7 de septiembre de 2008

Columna de Mariana Jaramillo

POMBO MUSICAL

POR: MARIANA JARAMILLO FONSECA

Carlos Vives se anotó un golazo con este disco. Supo pensar en niños y adultos al invitar a sus amigos talentosos para cantar los poemas que han acompañado a generaciones enteras de niños colombianos.

Vives y sus amigos tomaron los poemas infantiles más representativos de este autor del romanticismo colombiano y les pusieron diferente música. Cada quien le puso su sello a su interpretación y en los coros figuran nombres de niños como Lucía Vives y Milagros Jaramillo Echeverri. El disco es variado y entretenido aunque hay pifias, hay que decirlo. La canción que interpreta Juanes, para mi gusto es otro de sus éxitos de rington de celular. Una interpretación sosa y poco divertida de El gato Bandido. Repite el mismo sonsonete de otros de sus hits.

La versión de Mirringa Mirronga de Andrea Echeverri es hermosa, con efectos sonoros de gaticos, una estrofa de más y la voz de su hijita Milagros, ronca como la de su mamá, leyendo la primera estrofa del poema.

Al seguir escuchando, se encuentra uno con una versión rockerita y pegajosa de La pastorcita, por Verónica Orozco. Una versión divertida, que rompe un poco con lo que hay en el disco. Buena batería, buena guitarra y esa voz ronca y sexy de la afortunada señora de Martín de Francisco.

Otra de las destacadas interpretaciones es la del ibaguereño Santiago Cruz, y no por ibaguereño, que si por eso fuera, ni lo mencionaría, sino porque su versión de Simón el Bobito es divertida, y le agrega un corito interesante.

Debo decir que la versión de la tradicional “Mariposa vagarosa, rica en Tintes y Donaires” es bellísima. La voz de la costeña Adriana Lucía, suena melodiosa y además parece un poco villancico pues incluye voces infantiles y un trocito hablado en el que la mariposita se despide tiernamente de los niños.

No puedo dejar de hablar de la cachaquización de los hermanos Vives en paisa y rolo para interpretar la memorable Pobre Viejecita. La r rehílada del rolo de pura cepa, es lograda por un costeñísimo como Carlos y el paisa le suena bastante creíble a Guillermo. Es una versión chistosa e innovadora de esta clásica historia.

La versión musical que abre el disco, titulada, Modelo Alfabético seguro será un éxito por la instrumentación y su ritmo tropical. No pasa igual con El Renacuajo Paseador que es buena, pero no descrestador. En varias de estas versiones vuelven a cantar algunos perdidos del panorama musical como Iván y Lucía los del dueto ochentero quienes aparecen en la producción y en las voces.

EL disco transita por varios ritmos pues se puede oír algo de joropo al escuchar cantar a Lucía Dios y El alma, algo del tropipop que invade emisoras cuando Fonseca interpreta El Robanidos y algo de Jazz o Blues al oír la versión de Ilona de Tía Pasitrote. Cabas lo hace bien al cantar Juan Chunguero, se le nota un esfuerzo en la voz y parece que va puliendo su propio estilo.

Otra versión rockera es la que hace Julio Nava de Juan Matachín llena de fuerza, precisa para terminar el disco.

El arte gráfico del disco es muy bonito, sencillo y cuidado. Con colores brillantes e ilustraciones bien logradas y bastante urbanas, pues parecen de grafiti. Lo mismo que el precio por solo 25.700 pesos se puede conseguir y eso es un muy buen precio para que lo tengan en su casa los niños de esta generación que ya cambiarán los tradicionales Canticuentos por estas hermosas versiones.

Les recomiendo el disco para niños y grandes es una producción impecable, variada que hay que tener para oír solo o con los hijos o sobrinos.

PSICÓLOGA PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

MAGISTER LITERATURA HISPANOAMERICANA INSTITUTO CARO Y CUERVO

*Esta columna fue publicada en el Nuevo Día de Ibagué el miércoles 3 de septiembre de 2008