sábado, 9 de agosto de 2008

Juegos Olimpicos, guerra en el Cáucaso y represión


La ceremonia que vimos todos ayer que inauguro los Juegos Olímpicos de Pekin 2008, fue espectacular y sorprendente. Llena de colorido y música con la utilización de luces, fuegos artificiales, bailarines y acróbatas en una coordinación perfecta dejaron al mundo boquiabierto. El organizador de este espectáculo fue el director de cine Zhang Yimou, famoso por su película "Las dagas voladoras". Lo más esperado y secreto era cómo iba a ser lo de la llama olímpica ya que se han ensañado en los pasados juegos todo tipo de trucos como por ejemplo en las Olimpiadas de Seúl - Corea que se prendió el pebetero con una flecha encendida. Esta vez el pebetero Olímpico se encendió de una manera extravagante pero a la vez sorpresiva, se delego al gimnasta chino Lin Ning para que prendiera la llama. La sorpresa estuvo en que a través de unos cables se hizo volar al gimnasta y luego correr - volando alrededor del estadio que se iba encendiendo a la medida que el atleta corría. Espectacular, un poco demorado, pero al fin y al cabo sorprendente. Lo triste de los Juegos fue el retiró de Georgia por una guerra que nos tomo a todos por sorpresa, la guerra entre Rusia y Georgia en la región de Osetia del Sur en el Cáucaso, región pro rusa que pretende su independencia de Georgia. La guerra ya ha dejado más de 1.500 muertos tras los bombardeos de georgianos y rusos a civiles. Todavía no se conoce nada más pero las imagenes son impresionantes por su crueldad, ancianos y civiles ensangrentados entre ruinas, tanques y cohetes que no se veían desde la guerra fría y ciudades destruidas.

Por otra parte en la misma China ya se han presentado algunas escaramuzas por el posible boicot de los protibetanos y los defensores de derechos humanos a los Juegos. Un turista norteamericano muerto y algunas protestas puntuales en algunos eventos puede ser la evidencia que las olimpiadas no serán tranquilas. Esta situación ya prevista desde el pasado mes de abril con la protesta de los monjes en Lhasa y otra regiones del Tibet demuestra que no todo es felicidad y jolgorio en esta China comunista en política y de capitalismo desenfrenado en economía bajo la tesis impuesta por el "pequeño timonel" Den Xiaoping de que "no importa de que color sea el gato, lo importante es que case ratones", refiriéndose a que China se adaptaría a las condiciones del capitalismo para buscar su prosperidad. Sin embargo, y aunque la prosperidad económica se ha conseguido, la represión de los derechos humanos continua, a veces veladamente, a veces de forma evidente. Ya no son los tanques de la Plaza Tiananmen los que demuestra esta represión sino las medidas autoritarias y centralistas del Partido en donde la pena de muerte y las detenciones por "delitos políticos" son el pan de cada día además de las condiciones laborales precarias y la contaminación sin límites que permite que la globalización económica continué su marcha.

La Revista mexicana Letras Libres dedica su número de agosto a los Juegos Olímpicos de Pekín - 2008 con el titulo "Fiesta y represión". Pinchando aquí la puede ver.