viernes, 28 de diciembre de 2007

I took Panamá II

Hoy es el día de los inocentes en gran parte del mundo, recuerden la muerte por parte de Herodes de infantes una vez que Gaspar, Melchor y Baltasar le avisaran que venía el Mecías, imprudentes e ingenuos los reyes, pero esta noticia dio lugar al infanticidio de Judea que no se porque razón se convirtió en un día para hacer bromas…

Hoy me levante sobre las 10:00 a.m., después del viaje amanecí cansado pero con ganas de explorar la Ciudad de Panamá… Desayuné en “El Manolo”, un restaurante en donde ya había estado la noche anterior viendo como se tranzaban negocios entre prostitutas y turistas… Sin embargo, el Manolo me gusta porque tiene esa herencia española o ibérica de algunos restaurantes latinoamericanos en donde el mesero viste de corbatín y se sirve con todo un ritual que va desde el pan con mantequilla a la entrada hasta el vaso de agua para acompañar el plato… Seguramente las meretrices les gusta tranzar allí, por la vivacidad del lugar, a cada rato se te cruzan las miradas y la ubicación del restaurante, con una terraza en toda la esquina de algunos hoteles importantes parece el mayor punto de encuentro del sector, añado que también allí se come muy bien…

Desayunó huevos fritos, que aquí acompañan con una arepa de maíz y una empanada de carne, tomo jugo de sandía o de patilla como decimos en Colombia, lo más refrescante de este puerto del Pacifico… el plan para hoy es ir al casco antiguo, la única zona habitada hasta 1904 cuando Panamá se independizó de Colombia, en donde solo vivían unas 30.000 personas, hoy viven cerca de un millón setecientos, más de la mitad de la población del país…

Tomó un taxi, y el taxista me va informando los puntos de interés después de las preguntas de rigor, ¿Cuándo llegó? ¿De dónde viene?… ¿Si quiere yo le arreglo un tour particular por toda la ciudad a un módico precio? etc.… El amable taxista me dice que ahora el país esta bien, hay un leve aumento de la construcción en la zona financiera, con algunos rascacielos que se ven en la Bahía… me dice que ya se vendieron todos los apartamentos y el último piso costo 2 millones de dólares… Me cuenta también que Rubén Blades, el célebre cantante de salsa con su éxito ¨Pedro Navajas¨, es Ministro de Cultura, que desde ahí ha aumentado el turismo, que se han recuperado algunas zonas, que no te roban etc. Yo le preguntó si sería un buen sucesor de Martín Torrijos, el actual Presidente, y el hombre cambia de tono, me dice que para eso si no cree, ya que Blades vivió mucho tiempo fuera del país (se graduó de abogado en Harvard) y esta casado con una extranjera… yo pienso irónicamente “vaya inconveniente”…

Me bajo en Plaza Francia, que no es la misma de Buenos Aires, sino el centro del casco antiguo en donde se encuentran un monumento – obelisco homenaje a los primeros constructores del Canal, los franceses, liderados por el Conde Ferdinand de Lesseps que como embajador de Francia en Egipto había gerenciado la construcción del Canal del Suez (1853 – 1869). El gobierno colombiano había confiado a Lesseps y su equipo (entre otros el célebre Eiffel quien diseñaría parte del sistema de exclusas) la construcción del Canal interoceánico… Sin embargo, la empresa fracaso por muchos factores, las enfermedades tropicales, fiebre amarilla, malaria, cólera, dificultad en la construcción de un tramo con una placa teutónica difícil de martillar – El Corte de Culebras - pero también por la corrupción – problema todavía de especial envergadura en el Istmo – en donde se pagaban comisiones, coimas etc. para poder favorecer a todos los burócratas que dejo a la empresa francesa en la ruina y a los gerentes franceses con muchos dineros en sus bolsillos... - Lesseps y su hijo fueron procesados en un hecho conocido como el Panamá Affaire… Después se creo una nueva compañía de franceses para seguir las excavaciones y los trabajos pero ante la prisa de los Estados Unidos de contar con un paso seguro entre el Atlántico y el Pacifico – especialmente terminada la guerra hispano – americana en 1898 que convierten a los americanos en un nuevo Imperio – se decide presionar al gobierno colombiano para continuar los trabajos por parte de las compañías estadounidenses, que proporcionaban la tecnología a los franceses, especialmente las dragas fabricadas en Pennsylvania… El tratado para otorgar la concesión a los americanos – El tratado Herrán – Hay – no fue aprobado por el Senado de Colombia y el vaquero Theodoro Roosvelt aprovechó para tomarse a Panamá – la célebre frase que titula estos post que ahora también es un musical “I Took Panamá¨, ya que a pesar de que el 3 de noviembre de 1903 Panamá se separó oficialmente de Colombia, los estadounidenses y su compañía firmaron un tratado secreto para detentar los derechos sobre el Canal, derechos que mantuvieron hasta 1999 por el acuerdo firmado entre Carter y Torrijos en 1977…

Esta historia anuncia la pérdida para Colombia de su Istmo… y aunque los panameños hablen de que fue terquedad del gobierno colombiano o que los historiadores hagan referencia a que Panamá y la actual Colombia no tuvieron a lo largo de la historia mayores vínculos aparte de la etapa republicana pos - independentistas, los colombianos echamos en falta al Istmo que solo mantenemos como recuerdo en el escudo…

Pero en el museo del Canal, ubicado en la Plaza Mayor del casco antiguo, me doy cuenta viendo a un francés guiado por una panameña del museo, que aquí no solo los colombianos echamos en falta algo… los franceses echan en falta que no hayan sido ellos los constructores y que su fracaso fuera la punta del iceberg que anunciaría que ya no eran los líderes del mundo a comienzo del siglo XX, y tal vez echen en falta que no fueran los de los avances en tecnología ni en medicina que hubiera permitido el triunfo del gallito sobre el águila imperial norteamericana… o tal vez echen en falta los 22.000 trabajadores franceses – aunque en su mayoría eran de Martinica, Guadalupe y las islas del Caribe- hubieran muerto por no saber combatir la malaria o por la corrupción de Lesseps y su ¨Compañía Universal Interoceánica”… Luego miro a unos gringos y veo que ellos también echan de menos el no tener ahora el Canal… lo noto porque solo existe un video en el museo que esta en inglés mientras que toda la otra información se encuentra en castellano… se preguntarán seguro ¨bueno y qué pasa si al final fuimos nosotros los que terminamos de hacer el Canal¨… Y también algún turista chino hará memoria de sus paisanos que murierón en la construcción del canal o del tren interoceánico de mediados del siglo XIX… o los jamaiquinos o los africanos echarán algo también de menos en esta Babel que como decía el taxista que me condujo aquí es ¨El corazón de las Américas¨ y ¨el Corazón de los Océanos¨…