jueves, 20 de diciembre de 2007

Columna de Francisco Barbosa

Real Politik y derechos humanos en Francia.Visita de Kadhaffi

Por: Francisco Barbosa
www.margencultural.blogspot.com

En los últimos días en Francia, país en el que pasan muchas cosas- situación de los mal-loges o sans abri, lanzamiento de libros políticos como el de la ex-candidata socialista Segolene Royal "Ma plus belle histoire: c'est vous"- en donde se despacha contra las élites del partido socialista en su derrota contra Sarkosy-, debates sobre el pouvoir d'achat- poder de compra-, nuevo proyecto de ley sobre el particular para promover el crecimiento económico francés, se ha abierto un debate sobre la actual política diplomática francesa en cuanto a su postura frente a los regímenes que desconocen los estándares de respeto de los derechos humanos. El debate se ha tornado muy interesante, sobre todo, después de la visita del Presidente de Libia, Mouammar Kadhafi, al Elíseo y su estadía en Francia por cinco días. El rechazo de la oposición socialista no se hizo esperar: dictador, violador de los derechos humanos, torturador, en fin, surgieron todos los epítetos posibles. El argumento central se materializó en la incoherencia francesa de lograr la liberación de las enfermeras búlgaras y del médico palestino en Libia, detenidos en condiciones infrahumanas y sometidos a torturas y tratos inhumanos, crueles y degradantes, bajo el argumento de luchar contra una flagrante violación a sus derechos por parte del régimen Libio- sobre este tema destaco el libro escrito por una de ellas- Snejana Dimitrovale-, "Cauchemar bouleversante d'une infirmier bulgare"- y, meses después, abrir las puertas de París al responsable de esos hechos, el mismo día de la celebración de los derechos humanos- 10 de Diciembre. Esta circunstancia hizo que la secretaria de Estado adscrita al Ministerio de asuntos extranjeros y europeos encargada de asuntos extranjeros y derechos humanos, Rama Yade considerará inaceptable la visita del libio frente a lo cual la respuesta del Elíseo fue contundente: convocarla al despacho del jefe de Estado. A la salida de la reunión, la funcionaria mostró su arrepentimiento, refrendándolo dos días después ante la Asamblea Nacional, con la tesis de la "evolución" de Kadhafi en su tratamiento frente los derechos humanos y al desistimiento en la construcción de la Bomba atómica. Es decir, antes era malo, y ahora ya no lo es. Sarcozy, Fillon, Kouchner y Rama Yade utilizaron esa expresión para justificar la presencia de Kadhafi en París con todas las excentricidades que el personaje trajo- montó tienda de beduino instalada en el parque de la residencia oficial del hotel Marigny para recordar de donde venía-. Dentro del marco de esa parafernalia, el presidente Sarkozy fue más lejos e invocó un argumento de la Real Politik consistente en que igual, no solo Kadhaffi había cambiado, sino que Francia y Libia iban a firmar contratos por 10,000 mil millones de euros y con eso,- y ahí le pegó al debate económico francés-, el poder de compra crecería y los franceses tendrían mayores recursos y se generarían 30.000 empleos. Esta diplomacia estratégica, la había materializado Sarcozy con la efusiva llamada que le hizó a Vladimir Putin- con Romano Prodi, únicos jefes de Estado en hacerlo- , luego de que su partido político ganara las elecciones parlamentarias, días antes de encarcelar a su contendor, el ex- campeón mundial de ajedrez, Gary Gasparov. En ese mismo orden de ideas, deslizó su nueva política diplomática en sus viajes a China, Marruecos, Argelia y Estados Unidos. Este debate- derechos humanos vs Real Politik-, no debe asombrarnos. Su lógica es tremendamente simple: toda política debe ser evaluada sobre los beneficios que trae, y sobre la utilidad que produce, no sobre los principios que involucra. El corolario de este pequeño análisis, no es otro, que el de entender que el terrorista de hoy, puede ser el legítimo interlocutor del mañana. Complejo debate en un mundo sin principios.